El pequeño de 11 años desapareció por una semana con los ahorros de su familia hasta que fue localizado en una local de videojuegos.

Un niño boliviano robó 10 000 bolivares, casi 30 mil pesos, a su familia para gastarlo en diamantes para el juego de Free Fire y Fortnite. Este pequeño, que ya padece ludopatía, había hurtado dinero con anterioridad.

Tras la denuncia del dueño de un establecimiento público de videojuegos electrónicos, el menor fue hallado en compañía de una veintena de escolares que habían faltado a clases.
Fuente: rpp.pe